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El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico que se caracteriza por la dificultad para mantener la atención, la impulsividad e hiperactividad. Este trastorno es cada vez más reconocido y estudiado, pero todavía existen muchos mitos y malentendidos acerca de él. En esta publicación, queremos tratar de desmentir algunos de estos mitos y ofrecer información veraz sobre el TDAH.
¿Qué es el TDAH?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico que se caracteriza por la dificultad para mantener la atención, la impulsividad e hiperactividad. Esto significa que, a los niños y adolescentes con TDAH, les cuesta concentrarse en las tareas cotidianas, les resulta difícil controlar sus emociones, no responden a los estímulos externos de manera adecuada y tienen dificultades para mantener la calma. El TDAH se puede presentar también a nivel adulto, aunque con menor frecuencia.
El diagnóstico del TDAH
Para diagnosticar el TDAH, los profesionales de la salud mental realizan primero una evaluación detallada para descartar otros trastornos o enfermedades similares. Esta evaluación consiste en realizar un cuestionario sobre los síntomas de la condición, así como una entrevista para conocer la historia personal y familiar del paciente. Además, se pueden solicitar estudios complementarios de sangre para descartar otras patologías orgánicas. Una vez descartadas estas situaciones, el profesional puede realizar el diagnóstico de TDAH.
Tratamiento del TDAH
El tratamiento del TDAH suele ser multimodal, es decir, aborda varias áreas de la vida de la persona: la farmacológica, la psicológica, la social y la familiar. El tratamiento farmacológico, en caso de ser necesario, se basa en el uso de medicamentos estimulantes como el Metilfenidato o el Lisurida que ayudan a mejorar la atención y el control de los impulsos. El tratamiento psicológico, por otra parte, se centra en el entrenamiento de habilidades para mejorar la Autoestima, la organización y el manejo de la Ansiedad. También se suele ofrecer apoyo a los padres y al entorno del paciente para ayudarlos a entender y adaptarse al trastorno.
Los mitos sobre el TDAH
Existen muchos mitos sobre el TDAH. Algunos de los más comunes son:
- El TDAH sólo se da en niños. Esto no es cierto. El TDAH puede presentarse tanto en niños como en adultos. Además, los síntomas del trastorno pueden variar a lo largo de la vida.
- La hiperactividad es el único Síntoma del TDAH. Esto también es falso. El TDAH se caracteriza por la dificultad para mantener la atención e impulsividad, además de la hiperactividad.
- Los medicamentos para el TDAH son peligrosos. Los medicamentos para el TDAH son seguros cuando se toman bajo control médico, ajustando la dosis correctamente. Estos medicamentos tienen efectos positivos para muchos pacientes, aunque no lo es para todos.
La verdad sobre el TDAH
Por suerte, en los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento sobre el TDAH, permitiendo un mejor diagnóstico y tratamiento. La verdad sobre el TDAH es que se trata de un trastorno neurobiológico, como demuestran los estudios de neuroimagen, y no de una enfermedad psicológica o emocional, como se pensaba anteriormente. Además, el trastorno es cada vez más reconocido y comprendido, lo que permite un mejor diagnóstico y tratamiento, mejorando significativamente la vida de las personas afectadas.
Es importante concienciar a la sociedad sobre el TDAH para combatir los estigmas y prejuicios asociados al trastorno. Se trata de un trastorno neurobiológico real, que afecta la vida de muchas personas en todo el mundo y que requiere un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Para conocer más acerca del TDAH, recomendamos el libro TDAH en niños y adolescentes: Guía de acogida para padres y educadores de los profesionales Enrique Fombona, Dolores Etchenique, Marta Seinnariz y Salvador Vallejo, así como el libro Manual de TDAH en adultos de los profesionales Esther Calvo, Manuel Ramos, África Navarro, Natalia Sánchez y Luis Vila.
En resumen, el TDAH es un trastorno neurobiológico real que afecta a muchas personas en todo el mundo y que requiere un diagnóstico y tratamiento adecuado. Es importante combatir los prejuicios y estigmas asociados al trastorno para poder ofrecer la mejor atención a quienes lo padecen.
