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El trastorno bipolar, conocido anteriormente como enfermedad maníaco-depresiva, es un trastorno mental crónico que afecta el humor. El trastorno bipolar se caracteriza por períodos de manía, hipomanía y depresión, que afectan el comportamiento, el pensamiento y las decisiones de una persona. Para comprender mejor el trastorno bipolar, es importante conocer mejor la manía, la hipomanía y la diferencia entre ellas.
¿Qué es la manía?
La manía es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por una exaltación extrema. La persona con manía puede experimentar sentimientos de euforia, energía extrema, optimización y pensamientos positivos. Esta exaltación puede ser tan abrumadora que la persona expresa conductas impulsivas y toma decisiones irrazonables. Estas conductas pueden tener un efecto negativo en su vida diaria y su trabajo. Algunos ejemplos son gastar demasiado dinero, arriesgarse a la conducta sexual imprudente o tener relaciones sociales excesivas.
¿Qué es la hipomanía?
La hipomanía es un trastorno del estado de ánimo más leve que la manía. La persona con hipomanía experimenta sentimientos de euforia, energía, optimismo y pensamientos positivos. A diferencia de la manía, la hipomanía no es tan intensa y no provoca conductas impulsivas. En lugar de ello, la persona experimenta un aumento de energía, productividad y creatividad.
Diagnóstico y tratamiento
La manía y la hipomanía se diagnostican a partir de la evaluación de los síntomas. Se puede usar una variedad de herramientas para evaluar los síntomas, incluidas las entrevistas clínicas, los cuestionarios y las escalas de evaluación. Un médico o un profesional de salud mental puede ayudar a una persona a determinar si tiene manía o hipomanía.
Una vez que se diagnostica una persona con manía o hipomanía, es importante que reciba tratamiento. El tratamiento para la manía y la hipomanía generalmente incluye medicamentos, terapia y herramientas de autocuidado. Los medicamentos pueden incluir antipsicóticos, antidepresivos y otros. La terapia psicológica se puede usar para ayudar a la persona a desarrollar herramientas para manejar los síntomas y mejorar su calidad de vida.
Síntomas comunes
La manía y la hipomanía comparten algunos síntomas comunes y otros no. Los síntomas comunes de la manía y la hipomanía incluyen:
- Sentimientos exaltados – la persona siente euforia, energía extrema, optimismo y pensamientos positivos.
- Cambios en el patrón de sueño – la persona puede experimentar un patrón de sueño alterado, como un sueño más ligero, más profundo o más largo de lo normal.
- Pensamiento acelerado – la persona puede experimentar pensamientos en ráfagas sobre una variedad de temas.
- Distracción excesiva – la persona puede experimentar una tendencia a distraerse fácilmente con pensamientos, ideas, comportamientos e incluso objetos.
Aunque los síntomas comunes a la manía y la hipomanía son similares, hay algunas diferencias entre los dos trastornos. Los principales efectos de la manía son los comportamientos impulsivos, que pueden tener un efecto negativo en la vida diaria y el trabajo de la persona. Por otro lado, los principales efectos de la hipomanía son el aumento de la energía y la productividad. Estos efectos pueden ser beneficiosos para una persona, aunque también pueden ser excesivos.
Herramientas para el autocuidado
Es importante que una persona con manía o hipomanía adopte estrategias de autocuidado. Estas estrategias pueden ayudar a una persona a controlar los síntomas, mejorar su calidad de vida y manejar el estrés. Algunas estrategias de autocuidado comprobadas con el trastorno bipolar incluyen:
- Ejercicio – practicar una actividad física regularmente puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar el estado de ánimo.
- Estrategias de afrontamiento – aprender técnicas de afrontamiento, como la respiración profunda, la meditación y la visualización, puede ayudar a manejar el estrés y los síntomas.
- Nutrición – llevar una dieta saludable que esté libre de estimulantes puede ayudar a controlar los síntomas.
- Apoyo social – rodearse de una red de personas de confianza que comprendan la enfermedad y que puedan ofrecer apoyo emocional.
Descubrir las similitudes, diferencias y recursos entre la manía y la hipomanía puede ser una forma eficaz de ayudar a una persona a comprender y manejar el trastorno bipolar. Comprender la diferencia entre la manía y la hipomanía puede ayudar a una persona para identificar los síntomas y recibir el tratamiento adecuado. Además, usar herramientas de autocuidado puede ayudar a una persona a controlar los síntomas y mejorar su calidad de vida.
Fuente:
- Morris, J. & Smith, M. (2018). Trastorno bipolar: Una guía para entender la manía y la hipomanía. Publish America.
- Gonçalves, M. (2015). Los trastornos bipolares: Comprender la manía y la hipomanía. McGraw-Hill.