¿El vino orgánico es mejor para la salud?

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¿Qué es un vino ecológico?

Un vino ecológico se produce sin pesticidas, fertilizantes ni OGM. Sin embargo, la vinificación no está regulada por las normas de la agricultura biológica. Así que, técnicamente, un productor de vino ecológico podría agregar químicos a sus barriles y aún así obtener la etiqueta AB. Pero en general, los viticultores ecológicos siguen prácticas sostenibles. Esto incluye la cosecha manual de uvas y la restricción en el uso de azúcar y azufre. Por otro lado, el logotipo Demeter identifica vinos biodinámicos. Este método sigue normas estrictas, más cercanas a lo «natural».

¿El vino ecológico da menos dolor de cabeza?

El sulfito es el culpable del dolor de cabeza. Está presente en todos los vinos para evitar que se oxiden. Sin embargo, los vinos ecológicos contienen menos sulfito. La Federación Nacional de Vinos Ecológicos limita esta sustancia a 100 mg/l en vinos tintos y 120 mg/l en blancos y rosados. Esto es entre un 33% y 40% menos que en vinos convencionales. Además, la OMS recomienda un límite de 0,7 mg/kg de peso corporal. Por ejemplo, alguien de 60 kg que beba dos copas de vino tinto ecológico consume 42 mg de sulfito. Esto está justo dentro del límite diario recomendado.

¿Existen grandes crus ecológicos?

Los vinos ecológicos ganan cada vez más concursos y degustaciones. Algunas grandes bodegas siguen las normas del sello AB o Demeter, aunque no siempre buscan certificación. Sin embargo, otras bodegas sí presumen su estatus ecológico. En la región de Aquitania, por ejemplo, el Château Franc Pourret y el Château Moulin de Lagnet en Saint Émilion, así como el Château Pontet-Canet en Médoc, se destacan. La región de Borgoña también es notable, con el dominio Leroy, certificado por Ecocert desde 1991.

¿Es más caro el vino ecológico?

Sí, porque producir vino ecológico requiere más recursos y trabajo. Además, las cosechas pueden ser menos predecibles. Los precios de estos vinos suelen comenzar a partir de 9 € por botella. Esto puede ser un 20% más caro que un vino tradicional de gama media. Sin embargo, la diferencia de precio es menos notable en las botellas de alta gama.

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