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Para la mayoría de las plantas, se dice que el mejor momento para podar es a principios de primavera, después de la última helada y antes de la floración. Sin embargo, ciertas especies se benefician de una poda después del verano, al inicio del otoño. Esto incluye varias plantas ornamentales cultivadas principalmente por su valor estético, como las plantas trepadoras.
¿Por qué podar después del verano?
La poda es esencial para el cuidado del jardín. Tiene múltiples beneficios como:
- Garantizar la salud y el crecimiento del árbol o arbusto,
- Controlar la apariencia estética,
- Asegurar una buena producción de frutos y/o una hermosa floración,
- Prevenir y limitar el riesgo de enfermedades.
No todas las plantas deben podarse en septiembre. Es crucial conocer las particularidades de cada especie antes de empezar.
¿Qué plantas trepadoras podar en otoño?
El jazmín de floración estival, una planta trepadora y perfumada, debe podarse después de la floración, entre finales de verano y principios de otoño. Esto permite que la planta desarrolle y consolide nuevas ramas antes del invierno, las cuales florecerán el verano siguiente. Hay que podar las ramas muertas, dañadas, que ya no florecen o que se entrelazan. ¡Cuidado! Solo el jazmín de floración estival debe podarse en esta época; hacerlo en el jazmín de floración invernal puede afectar gravemente su floración.
La pasiflora, una planta trepadora originaria de América tropical, también se beneficia de una poda antes del otoño. El mejor momento es después de la floración estival. Esto permite direccionar la planta como se desee. Aunque puede podarse en primavera, la poda después del verano tiene menos impacto en su floración.
El madreselva trepadora, no confundir con el arbustivo, se beneficia de una poda después del verano si tiene floración estival. Al desocupar el centro de la planta, se asegura una buena floración en todos los niveles durante la próxima temporada.
Los rosales trepadores no remontantes, con una única floración en verano, deben podarse después de dicha floración, al final del verano o principios de otoño. El momento ideal es cuando aparecen los frutos del rosal, llamados escaramujos, y el rosal comienza a brotar. En cambio, los rosales trepadores remontantes se recomienda podarlos a finales de invierno, cuando la vegetación se reactiva.
Poda de otras plantas trepadoras
No hay una época específica para podar la hiedra, excepto durante las heladas. La vid trepadora debe podarse dos veces, al final del invierno y en verano durante la fructificación. La poda estival permite controlar el crecimiento eliminando ramas muertas o mal orientadas.
La glicinia, como la vid y la hiedra, puede alcanzar tamaños impresionantes. Para evitar que se vuelva invasiva, se recomienda podarla dos veces al año: al final del invierno y en verano. La poda invernal asegura una buena floración, mientras que la poda estival controla el desarrollo estructural de la planta, aireándola y eliminando ramas muertas.
En plantas trepadoras, no se recomienda podar antes de los tres años. ¿El objetivo al podar estas plantas?
- Conservar y simplificar la estructura de la planta,
- Fomentar su crecimiento en su soporte,
- Lograr una hermosa floración.
Para ello, se eliminan todas las ramas secundarias pequeñas, así como las ramas y hojas muertas, dañadas o enfermas. También se quitan las flores marchitas. Según el soporte de la planta, ya sea un enrejado, una malla, un arco o una maceta, existen particularidades en la poda.