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Los azulejos sucios en el baño son la pesadilla de cualquier amante de la limpieza. Un azulejo ennegrecido da una impresión de suciedad, algo que no queremos en nuestra zona de aseo.
¿Por qué se ennegrecen los azulejos?
En el baño, la cocina o cualquier otra área de la casa, los azulejos aseguran la impermeabilidad. Evitan que el agua se filtre y cause moho. Aún así, los azulejos tienen el defecto de oscurecerse con el tiempo. ¿La razón? La humedad constante en el baño y la naturaleza porosa de los azulejos. Absorben humedad, suciedad y residuos como jabón, grasa y pelos. Con el paso del tiempo, se deterioran, pierden su color blanco y se vuelven más porosos. Esto facilita la aparición de moho, generando un aspecto desagradable y mal olor. Es vital intervenir para evitar daños mayores.
¿Cómo blanquear los azulejos?
A muchos les molesta ver los azulejos oscurecidos. Aunque limpiemos vigorosamente, los azulejos no recuperan su blancura original fácilmente. ¡No te preocupes! Existen trucos sorprendentes para limpiar los azulejos del baño. Aquí te dejamos los mejores ingredientes naturales para limpiar un azulejo:
- Vinagre blanco: Limpia y desincrusta. Aplica vinagre blanco sobre los azulejos, deja actuar unos minutos, frota suavemente y enjuaga con agua.
- Bicarbonato de sodio: Ideal para azulejos oscurecidos. Es un abrasivo suave que blanquea sin dañar más el azulejo.
- Jabón negro: Es popular por sus propiedades abrasivas suaves. Es un aliado perfecto contra el moho.
- Jugo de limón: Famoso por su capacidad de limpieza. Ayuda a dejar los azulejos limpios y brillantes.
- Sal gruesa: No solo útil en la cocina. Absorbe humedad y microorganismos. Mezcla con vinagre blanco o jugo de limón para formar una pasta, aplica sobre los azulejos y enjuaga.
¿Qué pasa con otros productos? Algunos químicos prometen resultados, pero hay que tener cuidado. La lejía puede blanquear, pero también daña y fragiliza los azulejos. A largo plazo, esto acelera el regreso del moho y obliga a reemplazar los azulejos. En lugar de lejía, mejor usar:
- Peróxido de hidrógeno: Blanqueador y desinfectante potente, sin los efectos dañinos de la lejía.
- Detergente líquido: Eficaz contra grasa y residuos.
- Pasta de dientes: Aplica en pequeñas cantidades para devolver la blancura, siempre y cuando los azulejos no estén muy sucios.
Lo mejor es mezclar ingredientes para crear un limpiador casero eficaz. Aquí tienes dos opciones muy efectivas:
- Mezcla 2 partes de bicarbonato de sodio, 1 parte de peróxido de hidrógeno y 1 cucharadita de detergente líquido para formar una pasta homogénea.
- Mezcla sal gruesa y jugo de limón para obtener una pasta no muy líquida.
Sea cual sea el método elegido, sigue estos pasos para obtener un buen resultado:
- Aplica la pasta sobre los azulejos y deja actuar entre 5 y 10 minutos. No dejes más tiempo para evitar dañar los azulejos.
- Frota con una pequeña brocha o cepillo de dientes para eliminar los residuos.
- Enjuaga con agua.
- Seca con un paño.
Prevenir es más fácil que limpiar
Mejor prevenir que curar, especialmente con los azulejos del baño. Una vez oscurecidos, cuesta mucho esfuerzo blanquearlos. Si prevenimos el moho, el trabajo es menos pesado. Para evitar el desarrollo de moho en los azulejos del baño o cocina, limpiarlos regularmente con un paño y alcohol doméstico es una buena práctica. Alternativamente, puede utilizar vinagre blanco, pero hay que enjuagar y secar los azulejos después. Lo ideal es hacerlo cada 15 días para mantener los azulejos impecables.
