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Aunque no se consideran plagas, los palomas pueden ser molestas, especialmente en áreas urbanas. Y es que se posan ruidosamente en las barandillas de las ventanas y balcones, arrullando a cualquier hora del día, ensuciando nuestros espacios exteriores con sus excrementos … pueden interrumpir nuestro sueño y dañar nuestras plantas. Y como son más obstinados que nosotros, muchas veces terminan agotando nuestra paciencia. ¿Es momento de ahuyentarlos de una vez por todas?
¿Cómo ahuyentar eficientemente a las palomas?
¿Cansada de ver cómo las palomas destruyen tus jardineras o de encontrar sus excrementos en tu balcón? La solución más efectiva es evitar que se posen en tus ventanas. Sin embargo, no todos estamos dispuestos a instalar pinchos anti-palomas, que aunque efectivos, tienen un aspecto poco atractivo y un toque gótico que no combina con nuestra decoración. Además, esta solución no es precisamente económica. ¿La alternativa? ¡Papel de aluminio! Conocido por ahuyentar moscas, también puede ser útil para mantener alejadas a las aves.
Para alejar a las palomas, solo necesitas cortar tiras de papel aluminio y atarlas en los bordes de las ventanas. El papel debe ondear en el aire y reflejar la luz con la más mínima brisa. ¡Un espantapájaros moderno que las disuadirá de instalarse en tus ventanas! Para que funcione, asegúrate de que los rayos del sol iluminen bien las tiras de aluminio.
¿Otros repelentes naturales para probar? Las especias (pimienta, chile) y hierbas aromáticas (menta, lavanda) cuyo fuerte olor alejará a las palomas, o aceites esenciales de citronela y menta.
¿Pueden ser peligrosas las palomas?
Las palomas no son tan amenazantes como las aves de la película de Alfred Hitchcock. Afortunadamente. Aunque se consideran invasivas, no se catalogan como plagas. Sin embargo, pueden transmitir enfermedades a los humanos, como la psitacosis, histoplasmosis, criptococosis y clamidia. El verdadero peligro se esconde en sus excrementos, que pueden contener bacterias como E. coli y Salmonella, además de parásitos y alérgenos. El contacto con estos excrementos aumenta el riesgo de contagio. Pero no es el único problema.
Además de ser portadores de enfermedades, los excrementos de las palomas son muy corrosivos. Si no se limpian rápidamente, pueden dañar el concreto, metal y piedra de manera irreversible.
¿Son útiles las palomas?
¿Te sientes invadida por las palomas? En realidad, hay menos de las que se piensa. Según un estudio de la Alcaldía de París, hay una población de 23,000 palomas bravía (Columba livia) en la ciudad. Si bien se les llama «ratas voladoras», algo de verdad hay. François Lasserre, vicepresidente de la Oficina para los Insectos y su Medio Ambiente (Opie), asegura que las palomas, como los ratones, «limpian toneladas de desechos en la ciudad». Además, forman parte de la cadena alimentaria, contribuyendo al equilibrio del ecosistema.
No obstante, no debemos alimentarlas. «Esto fomenta la fidelización y proliferación de estos volátiles, que, en exceso, terminan viviendo en condiciones sanitarias deplorables. También fomenta la dependencia y el agrupamiento. Además, alimentar palomas está prohibido y conlleva una multa de 135 euros (artículo R 632-1 del código penal-caso 2)», resume la Alcaldía de París.
