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La intolerancia al lactosa es un problema digestivo común en algunos bebés que inquieta a muchos padres. Sucede cuando el sistema digestivo del pequeño produce poca lactasa. La lactasa es la enzima que ayuda a descomponer el lactosa, un azúcar presente en la leche y derivados lácteos. Esto puede causar síntomas molestos como hinchazón, gases y diarrea. ¿Cuáles son las razones de esta intolerancia en los bebés? ¿Es algo pasajero o permanente? Aquí te contamos todo.
¿Qué provoca la intolerancia al lactosa en bebés?
La causa principal de la intolerancia al lactosa en bebés es la insuficiente producción de lactasa. Sin esta enzima, el cuerpo no procesa adecuadamente el lactosa. Como resultado, el azúcar se fermenta en el intestino, lo que provoca molestias gastrointestinales.
¿Es una condición permanente?
La intolerancia al lactosa puede ser temporal o duradera. Muchos bebés experimentan esta intolerancia de forma temporal, especialmente si nacen prematuros. Sus sistemas digestivos aún están en desarrollo, y con el tiempo, pueden comenzar a producir suficiente lactasa. Sin embargo, en casos raros, la intolerancia puede ser una condición genética y persistir a lo largo de la vida.
Signos de intolerancia al lactosa
Observar estos síntomas en tu bebé puede ser una señal. Es crucial hablar con un pediatra para confirmar si la intolerancia al lactosa es la causa de estos problemas digestivos.
Consejos para padres preocupados
Si crees que tu bebé tiene intolerancia al lactosa, busca asesoría médica. Un pediatra puede recomendar cambiar a fórmulas sin lactosa o ajustar la dieta de la madre si está amamantando. Además, lee etiquetas cuidadosamente para evitar productos con lactosa.
En conclusión, la intolerancia al lactosa en bebés puede ser una experiencia preocupante. Sin embargo, con el diagnóstico y tratamiento adecuados, los padres pueden manejar los síntomas eficazmente. Recuerda, la orientación médica es importante para cuidar la salud digestiva de tu bebé.